1. Zonas Clasificadas y Ambientes Explosivos

El RETIE especifica la necesidad de identificar y clasificar las zonas peligrosas dentro de los hangares, especialmente en aquellas áreas donde se manipulan combustibles, solventes y otros productos inflamables. Estas zonas se consideran ambientes explosivos y requieren una clasificación específica para definir el tipo de protección eléctrica a utilizar.

Los equipos eléctricos que se instalen en estas zonas deben estar certificados para uso en ambientes explosivos, de acuerdo con las normativas internacionales y los requisitos del RETIE. Esto incluye desde luminarias y tableros eléctricos hasta motores y tomacorrientes, que deben cumplir con los grados de protección IP y estar diseñados para evitar la formación de chispas.

2. Sistemas de Puesta a Tierra (SPAT)

Los sistemas de puesta a tierra son críticos en ambientes de alto riesgo, ya que permiten disipar las corrientes de falla y la electricidad estática, previniendo así chispas o descargas que podrían provocar incendios o explosiones. El RETIE exige una correcta implementación de los Sistemas de Puesta a Tierra (SPAT), que deben garantizar una baja resistencia de tierra.

La resistencia de puesta a tierra debe ser monitoreada de forma regular, con mediciones periódicas para asegurar que sigue cumpliendo los valores establecidos por la normativa. Una resistencia de tierra adecuada reduce el riesgo de choques eléctricos y permite la correcta operación de los sistemas de protección.

3. Protección contra Sobretensiones

El RETIE señala que es esencial implementar sistemas de protección contra sobretensiones en los hangares, ya que las sobretensiones transitorias y permanentes pueden causar daños graves a los equipos eléctricos. Esto es especialmente relevante en espacios donde la concentración de equipos electrónicos es alta, como en las áreas de mantenimiento o control de aeronaves.

La protección contra sobretensiones debe incluir tanto dispositivos de protección en los tableros eléctricos como sistemas de monitoreo que detecten variaciones en la red eléctrica y puedan actuar de manera rápida para cortar el suministro o desviar la energía excedente.

4. Iluminación Segura y Cableado Adecuado

La iluminación en los hangares es un punto clave que también está regulado por el RETIE. Dado que muchas áreas pueden considerarse peligrosas por la presencia de materiales inflamables, las luminarias deben ser de tipo antiexplosión, con certificación para trabajar en ambientes con riesgo de explosión. Estas luminarias deben contar con el grado de protección adecuado (por ejemplo, IP65 o superior) para evitar que el polvo o los líquidos penetren en los componentes eléctricos.

El cableado también es fundamental. El RETIE establece que los conductores deben estar protegidos contra fuego, temperaturas extremas y posibles daños mecánicos. Se recomienda el uso de cables con aislación resistente al fuego, que eviten la propagación del mismo en caso de incendio, y que estén dispuestos en bandejas o ductos que ofrezcan protección adicional.

5. Sistemas de Detección y Control de Incendios

En instalaciones como los hangares, donde los riesgos de incendio son elevados, el RETIE exige la implementación de sistemas de detección y extinción de incendios. Estos sistemas deben estar integrados con la instalación eléctrica, de manera que puedan funcionar aun en caso de fallos en el suministro eléctrico, mediante fuentes de energía de respaldo (UPS o generadores).

Los sistemas de detección de incendios deben estar diseñados para detectar humo, gases o temperaturas anormales en sus fases iniciales, activando sistemas automáticos de extinción y desconectando el suministro eléctrico de las áreas afectadas, evitando así mayores daños.

6. Protección Diferencial y Equipotencialidad

Para reducir el riesgo de electrocución, el RETIE exige el uso de dispositivos de protección diferencial de alta sensibilidad en las instalaciones eléctricas de los hangares. Estos dispositivos detectan corrientes de fuga y desconectan el suministro eléctrico automáticamente, minimizando la posibilidad de que una persona sufra una descarga.

Además, es crucial la implementación de un sistema de equipotencialidad, que unifica todos los puntos metálicos y estructuras conductivas dentro del hangar para evitar diferencias de potencial que puedan generar chispas en áreas clasificadas o afectar la operación de los equipos eléctricos.

7. Mantenimiento Preventivo y Correctivo

El RETIE también contempla la importancia de implementar planes de mantenimiento periódico para las instalaciones eléctricas en hangares. Estos planes deben incluir la verificación regular de la resistencia de puesta a tierra, la inspección de los equipos eléctricos y la revisión del estado del cableado y los sistemas de protección contra sobretensiones.

El mantenimiento no solo previene fallos eléctricos, sino que también asegura el cumplimiento continuo de las normativas del RETIE, garantizando que las instalaciones sigan siendo seguras y operen en óptimas condiciones a lo largo del tiempo.

Cumplir con el RETIE en las instalaciones eléctricas de los hangares es fundamental para garantizar la seguridad de las personas y las aeronaves. Este reglamento proporciona un marco claro y detallado para la correcta instalación y operación de sistemas eléctricos en áreas de alto riesgo, y seguirlo al pie de la letra puede prevenir accidentes graves. Asegurarse de que cada componente eléctrico esté diseñado, instalado y mantenido adecuadamente de acuerdo con el RETIE es la mejor manera de mitigar los riesgos y asegurar la operatividad continua de los hangares.